Hemos hecho un pequeño cambio en el asunto de la comida.
Sabiendo que no habrá manera de retener a los niños en el restaurante más de cinco minutos quietos y que lo que van a querer será salir a jugar, hemos creido que sería mejor organizar un Picnic.
Cada participante que se traiga lo que quiera para comer, allí ya dispondremos de bebidas ( para quien quiera) y una vez terminada la ruta, nos sentaremos y comeremos, de está manera cuando los quadtrerines hayan terminado podrán correr, jugar a pelota o lo que quieran y nosotros podremos terminar de comer tranquilamente.
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