El jueves pasado salí por la tarde a dar una vuelta por Corbera, ahora que las tardes se alargan me apetece ir a dar una vueltecilla al salir del trabajo. Como no tengo mucho tiempo suelo hacer el mismo recorrido, desde Corbera a Vallirana, en total una hora aprox.Pero el motivo de este escrito no es hablar de mí, si no de la incomprensible tolerancia a permitir vertidos incontrolados e ilegales de runas, tierras y basura en una zona forestal perteneciente al termino municipal de Vallirana (Barcelona) llamado El Lladoner.
Pone de más mal humor el pensar que en esta explanada los agentes rurales han multado a usuarios de quads, motos y 4x4 por circular por el camino que esta marcado y que cruza la referida zona. Y más cuando este no esta señalizado en ninguno de sus tramos como camino restringido, es más esta lo suficientemente arreglado y de ancho reglamentado e incluso diría que catalogado como camino rural.
Fastidia mucho que se nos eche la culpa a nosotros del deterioro de los bosques cuando los vertidos que aquí se denuncian se ve claramente que son obra de camiones o furgonetas por la facilidad de acceso desde la carretera.
A los infractores si se les piílla, se les debe multar, quiero creer que esto ocurre, pero una vez sancionados por que no se les obliga a retirar el material descargado.
En fin, hasta aquí mi protesta, comedida en las palabras por ser un texto público y no usar expresiones excesivamente triviales o duras, que en el momento de rabia e impotencia, me salían al redactar este escrito.
Solo añadir que parece que la administración, mientras cobre algo por multas, le da igual si luego se retiran los escombros y la basura. Ellos ya han cobrado y lo que ocurra después no les importa.
Mucho pensar en como controlar el acceso a los bosques, en como sancionar a los infractores de sus medidas políticamente correctas de cara a tener contento al socio de turno o a los ciudadanos más radicales que no quieren aceptar un uso razonable y compartir un bien común como es el disfrute de la naturaleza sea cual sea el medio que emplees para ello.
Pero en cambio no se preocupan de hacer el seguimiento de como termina el proceso de la sanción y hacen que pensemos que para la administración, lo único que le interesa es recaudar dinero y la ecología, el medioambiente o simplemente el respeto al entorno natural, son solo palabras vacías que se usan para captar votos o salir con la cara limpia frente la audiencia.
A los infractores si se les piílla, se les debe multar, quiero creer que esto ocurre, pero una vez sancionados por que no se les obliga a retirar el material descargado.
En fin, hasta aquí mi protesta, comedida en las palabras por ser un texto público y no usar expresiones excesivamente triviales o duras, que en el momento de rabia e impotencia, me salían al redactar este escrito.
Solo añadir que parece que la administración, mientras cobre algo por multas, le da igual si luego se retiran los escombros y la basura. Ellos ya han cobrado y lo que ocurra después no les importa.
Mucho pensar en como controlar el acceso a los bosques, en como sancionar a los infractores de sus medidas políticamente correctas de cara a tener contento al socio de turno o a los ciudadanos más radicales que no quieren aceptar un uso razonable y compartir un bien común como es el disfrute de la naturaleza sea cual sea el medio que emplees para ello.
Pero en cambio no se preocupan de hacer el seguimiento de como termina el proceso de la sanción y hacen que pensemos que para la administración, lo único que le interesa es recaudar dinero y la ecología, el medioambiente o simplemente el respeto al entorno natural, son solo palabras vacías que se usan para captar votos o salir con la cara limpia frente la audiencia.
Lluis Cadafalch Pahisa
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